Desde este mes de marzo, Jesús Pardo está al frente de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFyC) y afirma que «es una enorme responsabilidad». Un cargo que asume después de haber formado parte, durante 28 años, de hasta siete juntas directivas distintas de la SAMFyC. En ellas, empezó como vocal provincial por Huelva y siguió en diversas vicepresidencias.
En la actualidad, además, trabaja como médico de familia en el Centro de Salud El Torrejón, en Huelva.
En esta entrevista, hablamos con él sobre su nueva posición, los retos de la federada que preside y los desafíos que tiene hoy día la especialidad en Medicina Familiar y Comunitaria en Andalucía.
—¿Qué te empujó a dar el paso hacia la presidencia de la SAMFyC?
Por motivos profesionales, la anterior presidenta de la SAMFyC, Pilar Terceño, no podía seguir ejerciendo su cargo. Esto precipitó que yo, como vicepresidente y por decisión de la junta directiva de la SAMFyC, la relevará de forma interina hasta la próxima convocatoria de elecciones.
—¿Cuáles han sido tus objetivos justo después de tu nombramiento?
Adaptar la oferta de servicios de la SAMFyC a las preferencias de los socios y las socias, adaptándonos a sus necesidades; mejorar la oferta formativa; mantener la calidad de nuestros encuentros y congresos, pero a la vez, haciendo que sean más asequibles; y revitalizar los grupos de trabajo, que son básicos en la aportación de los socios y las socias.
—¿Y cuáles lo serán para los siguientes años?
Todos los anteriores, además de mantener contactos con la administración de forma más periódica para mejorar las condiciones de la Atención Primaria para los médicos y las médicas de familia.
Asimismo, pretendo que la sociedad resulte más atractiva para los nuevos médicos y médicas de familia y residentes; rejuvenecer los objetivos de la misma y, por otra parte, mantener la experiencia de los MFyC que finalizan su etapa laboral, contando con sus aportaciones.
—¿Cuáles son los principales retos que tiene la MFyC en tu comunidad?
La Medicina Familiar y Comunitaria en Andalucía se enfrenta a retos diversos. Principalmente, hay que mejorar las condiciones de trabajo de los médicos y las médicas de familia, con una dimensión adecuada de los cupos.
También hay que reforzar el trabajo multidisciplinar en los equipos y que los nuevos roles aporten más camino a las necesidades y no todas pasen por la consulta médica.
Es básico, a su vez, mejorar la capacidad diagnóstica en los centros de salud, así como estabilizar los puestos de trabajo con OPEs periódicas y una contratación más continuada.
Por último, debemos fomentar la mejora de la formación de los residentes y fidelizarlos para que continúen en Andalucía.
—Para resolverlos, ¿cuál es tu hoja de ruta?
Hay una serie de líneas de acción, que expongo a continuación:
- Mantener nuestras peticiones a la administración para dignificar la labor de los médicos y las médicas de familia.
- Hacer más visible en la población lo que hace su médico o médica de familia, para mejorar la relación entre el profesional y el paciente y que se dé valor al trabajo que realizamos.
- Fortalecer los grupos de trabajo y la oferta formativa de la SAMFyC, así como la revista Medicina de Familia en Andalucía.
- Aumentar la presencia universitaria de los médicos y las médicas de familia.
—¿Cuáles son las principales fortalezas de tu sociedad federada?
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