Tras la relajación de las medidas de seguridad y de distancia social y la mitigación de los efectos de la pandemia de COVID-19, se espera que este invierno llegue una ola de infecciones por el virus de la gripe que afecte a más personas de lo que es habitual. El aumento de las enfermedades respiratorias causadas por este virus estacional tiene que ver con “la disminución de las medidas de protección, el hecho de que parte de la población que normalmente se vacuna todavía no lo esté y con el hecho de que en dos años el virus gripal apenas haya circulado”, ha explicado José María Molero, miembro del Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas de la semFYC, en Cadena SER.
Molero ha explicado que es natural que el virus de la gripe vuelva con más fuerza, puesto que la mayor parte de la población no ha podido inmunizarse durante los últimos dos años. “Especialmente vulnerables pueden ser los niños y niñas que prácticamente no han tenido contacto con el virus, y esta es la única forma de la que disponen para poder inmunizarse.” El médico de familia de la semFYC ha añadido que, por esta razón, “es esperable que el virus utilice a los niños como vía de transmisión hacia los adultos y que este año se haga más fuerte”.
Los médicos y las médicas de familia esperamos, en general, que este año haya un repunte en los casos de gripe.
Puedes escuchar la entrevista a José María Molero aquí.
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