El próximo mes de mayo se cumplirá su primer año en la presidencia de SoMaMFyC, sociedad federada madrileña. Un año complicado en el que ha tenido que enfrentarse a una situación de extrema gravedad en la Atención Primaria de la comunidad de Madrid y una huelga que “ha escenificado el malestar existente en la profesión por las condiciones de trabajo”. Una época, en definitiva, en la que los cambios están por llegar y de los que la federal madrileña quiere formar parte. De todo eso y mucho más nos habla en esta entrevista que inicia una serie de charlas con los nuevos presidentes de federadas, llegados en estos últimos meses.
¿Qué te empujó a dar el paso hacia la presidencia?
Clara Abad (la anterior presidenta de SoMaMFyC) me sugirió asumir el cargo de presidente tras ella y no quise dejar pasar la oportunidad de participar en el desarrollo de la Medicina Familiar y Comunitaria desde la sociedad.
¿Cuáles han sido tus objetivos justo después de tu nombramiento?
Los objetivos de la junta que presido son:
- La reactivación de la actividad formativa dentro de la sociedad tras la pandemia.
- La reivindicación de la figura de los médicos de familia y comunitaria en su trabajo en Atención Primaria y otros ámbitos.
- La promoción de la actividad de SoMaMFyC y semFYC.
- Establecer vías de colaboración con otros colectivos afines y con ámbitos de formación tales como las unidades docentes y la universidad.
¿Y cuáles lo serán para los siguientes años?
Progresar en los puntos previamente mencionados, en tanto en cuanto, conseguir su completo desarrollo nos implicará a medio y largo plazo con toda nuestra energía mental.
¿Cuáles son los principales retos que tiene la MF en tu comunidad?
No sorprende a nadie si, en medio del actual contexto de huelga médica en Atención Primaria, digo que los principales retos pasan por todas aquellas barreras que dificultan la posibilidad de dar una asistencia satisfactoria, en tiempo y forma, a nuestros usuarios, priorizando su seguridad. Elementos tales como la escasez de tiempo por paciente en consulta, las agendas sin fin, los puestos sin cubrir en las plantillas de los centros de salud, la ausencia de tiempo para dedicar a actividad que no sea de asistencia directa al usuario, la dificultad para trabajar en equipo… imprimen un progresivo hartazgo en los profesionales médicos que a medio plazo impacta en la motivación para dar una correcta asistencia y para realizar actividades tan fundamentales como la tutorización de residentes y estudiantes.
¿Para resolverlos, cuál es tu hoja de ruta?
Como sociedad científica nos debemos a los objetivos de los que nos hemos dotado en nuestros estatutos, tales como la promoción de la Medicina Familiar y Comunitaria y de la Atención Primaria.
Para ello es fundamental favorecer un clima de formación académica entre pares que nos permita progresar todos juntos en el abordaje de los problemas de salud que afectan a nuestros usuarios, de forma holística y teniendo en cuenta la comunidad en que se sitúa nuestra población de referencia.
Una formación de calidad fomentará, así mismo, la motivación necesaria para realizar nuestra labor de forma empática y promoverá el orgullo profesional derivado del extenso campo de conocimiento que manejamos y de su aplicación con una visión centrada en el paciente.
¿Cuáles son las principales fortalezas de tu federada?
En SoMaMFyC contamos con un elevado número de socios, muchos de ellos profesionales de referencia en nuestra especialidad que sirven de guía del devenir de la profesión. Entre todos, tenemos capacidad para afrontar los desafíos e incertidumbres que nos surgen diariamente gracias a la variedad de puntos de vista.
Contamos, además, con la vocación de ser agentes de salud a nivel social, lo cual nos impele a participar en foros que favorezcan la universalidad en el acceso sanitario o en aquellos en que se discuta el modelo sanitario más conveniente para profesionales y usuarios.
Haz balance de este tu (casi) primer año ya en la presidencia de SoMaMFyC.
En el primer año en que he ejercido de presidente de SoMaMFyC han ocurrido diversos eventos que han condicionado el ejercicio de la MFyC en Atención Primaria en Madrid, siendo posiblemente el principal la convocatoria de huelga por parte de AMYTS, que ha escenificado el malestar existente en la profesión con las condiciones de trabajo. El resultado de dicha huelga está por ver, pero debe condicionar un cambio que permita la asistencia a nuestra población de referencia con tiempo asegurando la preservación de la longitudinalidad. Inequívocamente estamos en tiempo de cambios, por motivos demográficos y por las transformaciones de la sociedad en que ejercemos, y SoMaMFyC aspira a ser parte de ellos.
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